martes, 1 de julio de 2008

Metro cuadrado 2x03 Susurro



Un ojo que se abre.

Aisha suspira y mira nerviosa a su alrededor. La grisura de los espejos de la cabina no le proporcionan mucha tranquilidad. Está lloviendo fuerte allí fuera, las gotas resbalan sin compasión por los cristales, anudando espesas marcas de violencia. Aisha está agitada, asustada. Marca un número rápidamente y no deja de observar su cercanía. Al otro lado, un susurro de una voz greve pero a la vez joven, le acoge. "¿Aisha, eres tú?"
Aisha permanece en silencio, y después deja caer unos suspieros agitados, sin poder contenerlo, cuelga el auricular. Sale a la tormenta de ese pueblo de montaña y corriendo desafía a la inclemencia hasta llegar a la taberna caliente y tranquila.

Hace calor allí adentro, el aroma a chimenea imprime un sello tranquilo y acogedor, reconfortante. Una mujer gordita preside el lugar. Y a Aisha le da buenas vibraciones. Se refugia en la soledad de uno de los bancos del fondo, a la izquierda, con miras al baño que queda enfrente. La señora gordita no ha tardado en prestarle atención, en divisar su ropaje lluvioso, y en ofrecerle un buen café del bueno. "Yo soy más de té" anuncia Aisha sin pestañear. La gorda ahora le relame un buen té, uno de esos a sabor a frutas y hierbas del bosque. Aisha pretende aspirar todo el olor que pueda. Solo así puede frenar sus ansias de querer explicarselo todo. El que hace allí, el qué ha ocurrido, el por qué de ese susurro al otro lado de la cabina. Recae entonces en un niño apostado sobre una de las mesas. Díria que reconoce esa ropa, ese pelo, esa estatura. Aisha tiembla y su té parece no darle ahora respuestas. Lo mira, lo mira con atención, y él también lo hace. Andrés se gira y encuentra su mirada con la de ella. Aisha no puede evita sorprenderse de verlo allí, de verlo de esa manera. Andres se lleva la mano a la boca y con el dedo, simula un largo y extraño shhhhhhhhsssch"

Un hombre ha ocupado el asiento contiguo al de Aisha en la taberna. Ella dirige su mirada a él entocnes, dejando a Andrés libre por unos momentos. "¿Un mal día? presume la voz del señor joven, de unos treinta y pico años a suponer, barba cuidada y mentón atractivo. Aisha vuelve a mirar a Andrés, pero este ha desaparecido, ya no está. Aisha parece omitir la pregunta de su espóntaneo compañero y escudriña el inmenso bar con la mirada. Ni rastro del niño. "Decía, que si ha sido un mal día" insiste el hombre del mentón atractivo. Aisha vuelve a él y lo mira con detenimiento. "¿Quién es usted?" le inquiere sin miramiento. El hombre parece ser cortado de su afable paz interior y la mira. "No deberías ser tan maleducada con las personas Aisha, nunca sabes qué puede pasar" Aisha se asusta al comprobar que el barbudo sabe su nombre y se apresura a salir de alli, pero la dureza de un arma apúntando su vientre por debajo de la mesa, le insta a desechar esa idea. "No te preocupes querida, el día aún puede ponerse más interesante"

Oscuridad. Golpes de lluvia. Traqueteos. Aisha despierta al fín, arañada a una cuerda que la ata de pies y manos. Una venda le impide adivinar el destino al que se la llevan. Con fuerza, intenta desatarse el cuerpo sin conseguirlo. Inmediantamente decide afinar su oído. El vehículo en el que la llevan parece detenerse. Una puerta se abre, dejando vislumbrar por un segundo un haz de luz en la venda de Aisha. Las manos fuertes y azarosas del barbudo la empujan al exterior. Por el olor Aisha adivina que está cerca de una cabaña, alejada de la ciudad y de las miradas curiosas. La empujan al suelo y al fin, el hombre del mentón le quita la venda. Aisha comprueba que sólo está ese hombre con ella. Lleva el arma y parece cabreado.

"Bueno, bueno, perdonarás el viaje, pero prefería hablar en un sitio más cómodo, no crees?"
Aisha contempla a su secuestrador. "¿Quién eres? ¿Por qué me estás buscando?"
El hombre ríe ante la pregunta de la chica. "¿Acaso no lo adivinas? ¿Acaso no eres capaz de ver el motivo por el que estás aquí?
Aisha guarda silencio y traga saliva. El hombre que la mira puede ser cualquiera de su turbio pasado. "Sabes perfectamente por que estás aquí, me ha costado encontrarte pero por fin aquí estás, a mi merced....
"¿Qué es lo que quiere?" salta Aisha plantando cara. El hombre se acerca y la agarra de los pelos.
"Le quiero a él, luego veremos que hago contigo....¡dame el número!
Aisha grita de dolor, y aprieta los dientes al escuchar lo que su agresor quiere
"Venga Aisha, sé que le has llamado, quiero el número de tu hermano, dímelo!

Aisha guarda silencio. El hombre se enfurece y le da una patada en el vientre. Aiaha chilla de dolor...."Veo que eres más valiente de lo que creía...." Muy bien, pasaremos a la siguiente fase"
El hombre saca un móvil y hace una llamada. Alguien responde al otro lado. El hombre pone manos libres. Aisha chilla al reconocer la voz de su hermano diciendo el diga. "Aisha, eres tu?"

El hombre coge el móvil y responde: "Hola, sí, es Aisha, muy guapa tu hermana, la verdad es que me lo estoy pasando bomba con ella....
"Cabrón, déjala, como le hagas daño....
"Tranquilo chaval.....no te sulfures antes de tiempo....nadie tiene por qué salir herido de todo esto..
"¿Qué es lo que quieres?
"Te quiero a tí.....un intercambio, tu vida por la de tu hermana, que me dices?
"Hijo de puta....
"Te la paso, habla con ella y hazte un favor, accede." El hombre le pone el móvil a Aisha.
Aisha llorando habla con su hermano, le dice que está bien y que tiene que hacerle caso. Su hermano se niega a cooperar. Aisha guarda silencio y a continuación añade: Escucha hermano, vamos a hacer el intercambio vale? No te preocupes por mí....dentro de unas horas acude a la estación de tren, nos vemos allí vale?
"Pero...Aisha....
"Confía en mí, todo saldrá bien"
El hombre coge el auricular y habla para su hermano: Ya lo has oído listillo, dentro de unas horas te estaemos esperando en la estación de tren, no intentes ninguna tonteria, de acuerdo? Hablamos

El hombre corta la llamada y mira a Aisha. "Así que en la estación eh.....temes que te mate si no es un lugar público no? "Ya he cumplido mi parte, en unas horas, tendrás a mi hermano, iremos a la estación"
El hombre sonríe y se dirige a la puerta: "Al fin cogeré a tu hermano" Definitivamente, hoy va a ser un día interesante....