sábado, 31 de mayo de 2008

Metro cuadrado 2x02 Pesadilla


Un ojo que se abre.

Desconcertado, Jose Luis se ahoga en su propio susto. Unos ojos verdes le miran desde el otro lado de la habitación. Susana, su mujer, lo observa con expresión tranquila. Jose Luis vuelve a abrir sus ojos y se percata de que está en su cama, en su propia habitación.
- Al fin te has despertado, llevas mucho rato durmiendo marmota
JoseLuis la mira sorprendido. Es así, está en su casa, en su cama. ¿Durmiendo? ¿Acaso todo ha sido un sueño? JoseLuis se recuesta y deja caer: -Creo que estaba soñando
-¿Así? ¿Y en qué soñabas? JoseLuis se toma su tiempo. -Estaba en un tren, y de repente, de repente se paraba y me quedaba atrapado junto a más gente y luego esa luz....
-Has tenido una pesadilla cariño, no le des más vueltas. Venga, levántate, tenemos que irnos.
-¿Irnos? ¿A donde?
- No pensarás llegar tarde a la comida no? Han tenido un detalle muy bueno invitándonos así que no quiero que lleguemos tarde
-¿Invitándonos? ¿De qué estas hablando?
-Ay Jose, ¿qué te pasa? ¿No te acuerdas? Tu padre nos invitó a comer la semana pasada.
JoseLuis dejó escapar un grito de sorpresa al escuchar semejante aclaración
-¿Mi padre?
Susana deja la habitación y le habla desde la ducha -Sí, tu padre, mira Jose preparáte y calla, ahora no nos vamos a echar atrás.

Media hora después, JoseLuis salía de su casa todavía insimismado. Susana, su mujer, le apremió a que condujera el. Pero JoseLuis estaba inmerso en sus pensamientos. ¡Su padre! Hasta donde él recordaba su padre había muerto, acababa de morir, y él, el estaba en ese tren para llegar a su funeral. Pero ¿Y si todo solo hubiese sido una pesadilla? Si nunca hubiera estado en ese tren, nunca hubiera ocurrida nada. Susana la miró algo preocupada. -¿Te ocurre algo cariño? Estás muy callado.
Pero Jose Luis no decía nada, seguía intentando adivinar qué estaba ocurriendo. -Sé que con tu padre no te llevas bien pero creo que tenéis que hacer las paces, no podéis seguir así los dos, evitándoos. JoseLuis no dijo nada, solo arrancó el coche y salieron de allí.

Minutos más tarde el verde autocar paraba frente a un chalé. Susana se baja del coche y muy dispuesta acude a la puerta. JoseLuis sale despacio, y antes de que su mujer toque la puerta, la llama. -No puedo Susana, no puedo entrar ahí. Susana le mira asombrada. -Pero cariño...
JoseLuis le corta. -Hazme un favor, entra y dí que me ha surjido algo, que llegaré más tarde..
-No digas tonterías Jose, no pienso decir nada...-Dilo, lo siento, lo siento, pero no estoy preparado ahora mismo para verle...Y diciendo esto, JoseLuis entra de nuevo en el coche y se marcha.

Las puertas del tanatorio estaban más duras que de lo normal. JoseLuis yacía allí, intentanto encontrarse a sí mismo. La señorita de la recepción le saludó. JoseLuis se acerca y mirandola fijamente le propone: Me gustaría saber si recientemente ha ingresado un cuerpo a nombre de...
La chica tarda unos segundos en dar con la respuesta informatizada. -No señor, no hemos adquirido ningún cliente a ese nombre, esa persona no estuvo aquí. JoseLuis respira pronfundo como cuando destapa las notas en el colegio. -Gracias señorita, muchas gracias.

Aquella mañana, el frío del cementerio era más pesado. JoseLuis tuvo que ponerse una bufanda al cuello para no resfriarse. La lápida de su madre permanecía sin embargo allí, sin cambios, sin más grietas, mirándolo desde su enfoque habitual. JoseLuis miró con detenimiento a su madre. La echaba mucho de menos. Desde que ella se había ido, su relación con su padre no había sido la misma. -Mamá, ¿a que no sabes que cosa más extraña? Es..papá, resulta que está vivo, que no ha muerto...yo tampoco puedo creerlo, se había muerto mama, se habia muerto!....¿Qué se supone qué debo hacer ahora?
Una pelota cayó a los pies de JoseLuis. Sin apenas apartar la vista de su madre, se giró y la golpeó con la pierna para devolverla a su dueño. Un niño la esperaba ansioso desde el otro lado. Cuando el chico dijo el gracias correspondiente, JoseLuis no dudó ni un instante y perplejo se giró para mirar de frente a la persona que había jurado escuchar. Allí estaba Andrés, al otro lado del cementerio, recogiendo su pelota. JoseLuis quedó congelado de horror y lo observó con interés.
-¿Andreés? El niño lo miró, dejó escapar una mueca y añadió: -No llegues tarde, te estamos esperando.
E inmeditramente echó a correr por los caminos que alejan a uno del cementerio.

Horas antes había dejado a su mujer sobre esa puerta. Ahora, la puerta parecía ser el doble de grande, el doble de pesada, el doble de infranqueable. JoseLuis se llenó de valor y golpeó la puerta. La novia de su padre le abrió y lo miró con desisnterés. -¿Está...? -Sí, está arriba, ahora baja..contestó ella. Tras unos mintos que a JoseLuis le parecieron horas, su padre, apareció ante sus ojos. JoseLuis no puedo evitar dejar escapar una lágrima al contemplarlo ahí, de pie, sobre él. Efectivamente estaba vivo. Frente a él. -Tu mujer tiene un buen enfado, no le ha gustado que hoy la dejaras sola en la comida -No tenías que habernos invitado cuando sabes lo que hay -¿A qué has venido hijo? Creía que no querías verme -¿Por qué papá? Por que tuviste que esperar a que mama se muriera para convertirte en la persona que eres ahora? El padre de JoseLuis tomó silencio contestó: -Ya hemos hablado de esto muchas veces Jose, ya te pedí perdón por el hombre que era antes, por todo el mal que le hice a tu amdre, que te hice a tí, ¿qué mas quieres?
- Te quería a tí, quería esto, quería una familia, algo que no supiste darme, que no quisiste
-Sabes que eso no es cierto, por aquel entonces tenía problemas -Todos tenemos problemas papá, todos....-Lo siento hijo, pero ahora te ofrezco esto, me ofrezco, quiero arreglar las cosas, ¿por que ahora eres tú quien no quiere? -Por que ya no hay nada que arreglar papá, hace tiempo que todo se rompió -Entonces ¿que haces aquí? Por que has venido hasta mi puerta?
-Por que estabas muerto papá, lo estabas, y ahora estás aquí...y yo...yo no puedo dejar atrás eso, no puedo olvidar lo mal que me lo has echo pasar tanto tiempo, una comida no arregla nada, no cambia nada! -Disculpa entonces, disculpa por creer que podía tratar de entenderme contigo. Y ahora si no tienes nada más que echarme en cara, márchate -Por supuesto que me marcho papá, me voy por donde he venido - Sabía que no se puede ir más allá. JoseLuis se detiene al escuchar esa frase que ha balbuceado su padre. ¿Qué acabas de decir? - Véte Jose, véte de mi casa.

JoseLuis guarda su rabia y sale de la casa. De camino a su coche rompe a llorar y se desahoga en el asiento del conductor.

Lost 4x13-4x14 No hay lugar como el hogar (2 y 3 Parte)




Final de la cuarta temporada de la mejor serie de los últimos tiempos.

Un final en la línea de lo anteriores, cargado de acción y de hechos, cargado de misterio y nuevas tramas, con respuestas. No desvelaré nada, para aquellos que quieran verlo, pero diré que sigue siendo impresionante. Es increíble como a medida que avanzan las temporadas y se acerca el verdadero final, como consiguen unirlo todo, es flipante.

Adoro Lost. Adoro sus personajes.

lunes, 26 de mayo de 2008

One tree hill 5x18 Season finale



Esta semana terminan varias series, empezando por Lost y bueno, también esta semana veré el último capitulo de esta.

Ya tenemos aquí la season finale de la 5 temporada de One tree hill.

Ha estado muy bien esta temporada, puedo afirmar que tal vez sea la mejor de todas, la que más me ha gustado, con ellos ya más adultos y sus vidas más afincadas...muy interesante. No ha tenido capítulos de relleno o de transición, realmente ha tenido capitulos buenísimos y el caso es que creo que ha conseguido aumentar el interés por los personajes, cosa díficil para casi cualquier serie. A destacar, el tercer capítulo creo, uno que en el que se vuelve al pasado, me pareció excepcional.

¿Qué ocurrirá con el tira y afloja de Lukas y Peyton? ¿Con qué nueva sorpresa nos saldrá Dan? ¿Qué ocurrirá con la nena de Brooke? Muchos interrogantes. Esperaremos con ganas la sexta temporada.

Esta entrada se la dedico al polico.

sábado, 17 de mayo de 2008

Metro cuadrado 2x01 Conmoción


Estrenamos segunda parte de esta historia: se recuerda que en la anterior entrega nuestros protagonistas se conocían en un viaje en tren que se ve interrumpido por una extraña razón y les obliga a permanecer confinados en el mismo vagón. Se conocen y también descubrimos parte de su personalidad. Inmersos en la extraña situación en la que se encuentran, una mujer aparece trayendo desconcierto. ¿Qué está pasando en realidad? ¿Por qué está en estado de shock? Deciden salir de dudas pero entonces un resplandor blanco los atrapa a todos.


Un ojo que se abre.
Iris, despierta en una cama de hospital en la que suenan muchos aparatos. Se asusta, no sabe qué hace allí. Un chico joven se alegra al verla abrir los ojos. -Hola, ¿que tal estas? Menudo susto nos has dado.
Iris sigue confundida. No sabe quién es ese chico. ¿Por qué le dice esas cosas? Un médico entra en la sala y la sonríe. Iris deja escapar un..¿qué ha pasado? El médico le mira con tranquilidad y serenidad. -Tranquila Iris, estás bien, sólo has sufrid un pequeño accidente. -¿Un accidente? -Sí, te desmayaste en casa, Jonathan te trajo enseguida y hemos podido observarte. El chico le mira y asiente. -Te caíste en casa, cuando llegué, estabas en el suelo incosciente. Pero bueno eso ahora no importa, lo que importa es que estás bien.
Iris seguía confundida. No recordaba de nada a ese chico que la miraba, ese tal Jonathan. El médico pareció leerle la mente. -Seguramente no recuerdes nada Iris, ni del accidente, ni nada. Has sufrido un fuerte traumatismo craneoncefálico, lo que llamamos una conmoción. Probablemente no tengas memoria en los próximos días.
Iris la miró preocupada. -Así es, no sé que hago aquí, no sé quién es este chico, no recuerdo nada de mi casa, ni de mí, ni siquiera recuerdo que me llame Iris. Jonathan sonríe a pesar de que está algo asustado de que su novia no recuerde nada. -No te preocupes, en unos días, empezarás a recordarlo todo. Yo soy Jonathan, tu novio, vivimos juntos desde hace unos meses. Iris lo mira con curiosidad, lo examina. - Lo siento, no te recuerdo.
El médico corta la conversación -Bueno, ahora tienes que cuidarte, nada de excesos, nada de sobresaltos. Mucha paz y poco a poco irás recobrando la calma. En unas horas podrás irte a casa y allí descansar. Iris afirma con la cabeza.

Horás después, las puertas del hospital se abren con la pareja abandonando el lugar. Iris mira con asombro la carretera repleta de coches. Jonathan acierta su pregunta. -Estamos en Madrid cariño, y ahora vamos a casa. Iris no podía imaginar su casa así. Un bonito chalé con dos plantas y una decoración muy juvenil. Durante el trayaecto que había separado el hospital al chalé Iris no había formulado pregunta alguna, pero ahora muchas dudas le pasaban por la cabeza. -¿Qué me pasó? - No lo sé, creo que te pudiste desmayar y caerte por las escaleras, por que te encontré aquí. Y señala el final de la escalera. -Hablame de mí y de tí, ¿quién soy?
Jonathan sonrío. -Eres la chica más especial de mi vida, eres divertida, soñadora, y detallista. Eres guionista, y te pasas las horas escribiendo bocetos de guiones, tramas y personajes. A menudo reímos al ver las cosas que se te ocurren. Yo trabajo en una empresa de seguros, desde hace unos años, y nos va todo bien, no sé....-¿Cómo nos conocimos, estamos bien, nos queremos? Jonathan se sienta. -Nos conocimos en una fiesta de la universidad, tú ibas muy guapa con tu vestido rojo y yo iba elegante también. Fue un flechazo la verdad. Y bueno sobre lo que dices, sí, nos va bien, ultimamente estamos algo líados con eso de vivir juntos, díscutimos por cosas, pero bueno, supongo que eso es normal. Y sí, nos queremos, al menos yo te adoro. -Adoro, me gusta esa palabra. Iris se queda pensativa y luego dice: -Me gustaría ver mi habitación si no te importa. -Claro, por supuesto. Jonathan lleva a Iris a su habitación. Una cama de matrimonio los recibe. -Tal vez prefieras ver tu sala de trabajo, donde escribes todas esas historias, es más personal. Iris sonríe y despacio le pide que por favor le llevé allí. Jonathan obedece a su novia y la lleva a la sala. Iris queda perpleja ante la montaña de papeles y escritos que agolpan esa habitación. Jonathan la abraza y después dice: -Será mejor que te deje sola, prederirás estar a tu aire un rato y así puedes curiosear con tranquilidad. Iris le da las gracias y Jonathan sale. Iris se sienta en su escritorio y lee, lee con atención todo lo que ella misma ha escrito.

El sonido del timbre, horas más tarde, impuso a Iris la obligación de bajar de esa habitación. Mientras bajaba las escaleras, oyó la voz de los que intuía que eran sus padres. A cada paso que daba los oía con mayor claridad. Iris pensó en las escaleras, en que ellas habían sido el motivo de su estado actual y se agarró con fuerza a la barandilla. Pudo oír a Jonathan hacer ademán de querer avisarla, a la vez que con mucha suavidad les comunicaba a sus padres que todo estaba saliendo bien, que Iris se encontraba mejor. Iris terminó de bajar las escaleras y una pareja de personas mayores la esperaban con brillo en los ojos. Iris no pudo evitar oler el perfume a vainilla que su madre desprendía cuando ella le abrazó con tesón. Su padre le dedicó una sonrisa conciliadora, y después unos besos y abrazos de protección. Iris se sintió muy bien al recibir semejante muestra de cariño. Minutos después estaban ya todos sentados en el sofá del salón atendiendo a ruegos y preguntas.
-¿Por qué me llamasteis Iris? ¿Cómo se os ocurrió el nombre? Los padres de Iris se echaron a reír y su madre fue la primera en romper el hielo. -Ay hija, es una historia muy larga, jaja, tu padre siempre estaba diciendo que tú eras la niña de sus ojos, que eras el bebé más guapo que había cogido en brazos, su niñita. Nos hizo gracia lo de niña de tus ojos y buscando buscando pensamos en Iris para referirnos precisamente a el iris de los ojos, así siempre serías la niña de sus ojos. El padre la miró y pasó verguenza. Iris disfrutó escuchando la historia de su propio nombre. Cuando pasaron varias horas de conversación, Iris sintió la necesidad de tomar el aire.

A pesar de que Iris no estaba convencida de que le acompañara, Jonathan insistió en no dejarla sola ni un momento, por si acaso. Ambos pasearon por el parque, por las vivas calles de la ciudad, visitando plazas, edificios, paseos y escaparates de museos. A media tarde, Iris pidió una tregua, un café en la terracita. Respiraba un viento fresco esa tarde, y el sol acariciaba a las personas. Jonathan, en un gesto por ser amable, se levantó y entró a pedir refrescos. Iris se quedó sola ahí sentada, observando a la gente. Y por un momento pensó en lo raro que estaba siendo todo, lo raro que es no saber nada, no tener consciencia de la persona que uno es, ni de los sueños que desea, ni del lugar y gente al que se pertenece. Reparó en un par de niños que jugaban con la arena que daba ese parque con terraza. La imagen le vino agradable, simpática. Pero entonces, uno de los niños se le acercó. Y la miró fijamente. Iris tuvo la extraña sensación de que ya había visto antes a ese niño. Andrés la miro con expresión seria y a continuación dijo: Que no se te escape.

Iris reconoció esa voz y tembló al venirle el recuerdo de aquel niño, Andrés, del que sentía que ya se conocían. Varios recuerdos comenzaron a agolpar su mente de improviso en un torbellino de dudas. Iris se levantó pero Andrés corrió hacia la otra dirección. Iris lo siguió con la mirada y en ese momento Jonathan llegó. Al instante, se percató de que Iris estaba intranquila. -¿Que ocurre, estas bien? Iris guardó silencio, miró al parque como queriendo verlo de nuevo y contestó: - Sí, sí, estoy bien, es solo que me ha parecido ver a alguien a quien conocía..... ¿De verdad?, y quien es? Iris miró con nervios en todas direcciones -Andrés, se llamaba Andrés

viernes, 16 de mayo de 2008

Lost 4x12 (Parte 1) No hay nada como el hogar



A estas alturas de temporada y de serie, poco se puede decir que no hayamos dicho ya.

Menuda season finale estamos viviendo!

Ya hemos visto la primera parte y estamos frente a uno de esas partes que solo pueden anteceder a un gran gran final. Seguramente el final de esta cuarta temporada nos deje estupefactos, pegados al sillón y con los ojos flipados, seguro!

Cada temporada el listón está más alto, si ya flipamos con el de la tercera, presiento que este tb va a ser flipante... va a cerrar con broche de oro. Misterios, acción, tensión, flashes impresionantes...
La que nos espera!
En dos semanas el final, aysss que nervios.......

Salva tu vida. Salva la isla.

domingo, 11 de mayo de 2008

Metro cuadrado 1x05 ......Por que no lo hay


Hasta aqui esta primera parte de la serie-cuento. Pronto, la segunda entrega.......


En el fondo sabía que no se puede ir más allá. En el fondo sabía que no se puede ir más allá. La mujer repetía una y otra vez la misma frase. Jairo siguió en su empeño en acercarse a ella pero la extraña mujer parecía haber sido absorvida por su propia realidad. Con los ojos fijos en una dirección repetía sin cesar esa frase maldita. Iris se apresuró a abrazar a Andrés en un intento de protegerlo ante lo que ni ella misma sabía que estaba ocurriendo. Joseluis miró el techo, vió el enorme agujero que el cuerpo de la herida había dejado y vió una oscuridad que le hizo temblar. Acto seguido, preguntó sin pensar.- ¿Qué te ha pasado?¿De dónde vienes? La mujer no hizo caso de la pregunta y siguió balbuceando su frase. -Tranquila, no queremos hacerte daño, deja que nos acerquemos, de acuerdo? La mujer ahora sí miró a Jairo y su cara mostró temor. Se puso muy nerviosa y siguió diciendo su frase ahora más fuerte y alto aún. Jairo puso cara de desacuerdo y dió otro paso hacia ella. Entonces de improviso, la mujer negra se levantó con rapidez y gritó: ¡No os acerqueis a ella! JoseLuis, Iris, Jairo y Andrés se giraron sorprendidos. Iris preguntó al instante: ¿Por que dices eso? La mujer puso expresión seria, dio dos pasos y con rotundidad afirmó: Esa mujer no trae buenas vibraciones, hacerme caso, no es nada bueno. JoseLuis miró a sus compañeros muy sorprendido y añadió: ¿Y tú como lo sabes? ¿Por qué nos dices esto? La mujer africana frunció el ceño y contestó: Por que he sido hechicera

Afueras de un circo ambulante. Multitud de carpas y telas soplan al viento formando una larga hilera de campamento humano. Varias caravanas adornan el viejo lugar. Aisha está sentada en una gran mesa. A su lado, en la cama se encuentra Sarim, su hermano pequeño jugando con un rompecabezas. Una mujer espera al otro lado de la mesa. Aisha revuelve las cartas y muestra varias. Las mira, con detenimiento, leyendo su significado. -¿Qué dicen, voy a ser feliz? Aisha guarda silencio, mira a los ojos a la mujer y dice: -Querida veo aquí muchas cosas, una persona..En ese moment un hmbre entra con violencia en la caravana. la mujer se asusta y Aisha tiembla. El hombre tira la mesa al suelo y la mujer se macha asustada. Aisha calla ante la presencia de su jefe. -¿A qué estas jugando? Le da una torta. Sarim asustado, se queda en su cama. -No te pago para que juegues a ser adivina, te pago para otra cosa, sucia puta. Aisha asiente y llora. El hombre los mira con desprecio y suelta un: -Te espero donde siempre en tres minutos, date prisa, están esperando. Se marcha. Sarim corre a abrazar a su hermana.

Aisha avanza y alcanza a Iris y el resto de pasajeros. Mira a la mujer fijamente. Iris se coloca junto a ella. -¿Hechicera? Aisha se gira y la mira. Después se vuelve para estudiar a la mujer que tiene enfrente.- Sí, hechicera, solía leer las cartas a la gente, adivinar su futuro, ver su interior.
-¿Y qué ves en ella, porque dices que no nos acerquemos? soltó Jairo. Aisha contesto: No lo sé con claridad, pero algo me dice que esta mujer es un peligro para nosotros, está rodeada de oscuridad. - De oscuridad estamos rodeados todos, acaba de oscurecer dijo JoseLuis. Andrés se soltó de la mano de Iris y coge una linterna del suelo. -Es de ella, al caer rodó hasta aquí. Iris la cogió y comprobó que funcionaba. -Funciona. -Sigo pensando que tenemos que ayudar a esta mujer, me da igual lo que me digas....No acabó la frase, Jairo cayó en la cuenta de que aún no conocían su nombre. -Aisha, me llamo Aisha. Y yo solo estoy advirtiendo, no nos conviene.

El viento seguía golpeando con fuerza, al igual que el sol sobre la dura arena del campamento. Sarim se acercó con el plato de comida a la mesa y comió con ganas. Aisha hacía lo mismo, a su lado. -Aisha, ¿cuando nos iremos de aquí? Aisha siguió tragando. -Calla y come Sarim, no preguntes, nos iremos cuando podamos. -Pero eso nunca llegará, sabes que ese cabron nunca nos dejará sueltos, no mientras nos quiera para....- Vale ya Sarim, come, que ya sabes que no hay para mucho y deja de decir esas cosas, no podemos hacer nada. Sarim se enfada y sige comiendo. Esa misma noche, las caravanas se ponen en marcha, y las telas suenan recogiendose. Todos los miembros del circo se aprsuran a montarse en sus carros, camiones y coches. Aisha permanece subida a la parte trasera de un carro montando su equipaje. Sarim aparece desde un lado, corriendo para llegar al carro. Los motores rugen y Sarim corre para subirse a tiempo. Llega y llama a su hermana a gritos pero ella no quiere oírle. A duras penas Sarim consigue agarrarse al camión, pero cuando va a impulsarse para subirse del todo al carro, Aisha lo mira y entre lágrimas le suelta la mano. Sarim cae al suelo sorprendido. Y los camiones abandonan el desertico lugar dejando a Sarim tumbado sobre la arena.

-Seré yo...yo seré quién me acerque dice Aisha agarrando el brazo a Jairo. -¿Y por que tú, que cosas estás diciendo, vamos a ayudar a esta pobre mujer y punto. Jairo llega hasta ella, que permanece arrodillada, sobre la pared, repetiendo a cada momento la dichosa frase. -¿Estas bien, se encuentra bien señorita? La mujer no responde nada, como de costumbre. JoseLuis y Aisha también llegan hasta ella. -Está herida, le sangra la frente. -Probablemente sea debido a un golpe, tiene toda la pinta añade Aisha. -Tal vez se lo hizo cuando el tren se detuvo contesta Andres desde atrás. -Puede ser o a saber. Jairo seguía mirando el rostro a esa perdida mujer. -¿Qué te pasa, que ocurre? No vamos a hacerte daño. -En el fondo sabía que no se puede ir más allá....No sé que le ha ocurrido a esta chica, pero está claro que ha debido ser algo grave para que esté en estado de shock comentó JoseLuis -Seguro que en un momento vuelve en sí, encuanto recupere la calma sabremos que está pasando sugerió Jairo. -O no, eso nunca lo sabremos contestó Aisha. La chica africana cogió las manos de la mujer y las separó. -¿Qué estas haciendo? pregunta JoseLuis. Aisha no responde y parece querer concentrarse. Jairo repara en una etiqueta que la mujer lleva encima. -Es su tarjeta de identificación, se llama Marga, y es la revisora del tren. Pero todos seguían atentos a el extraño ritual que Aisha estaba llevando a cabo. -¿Se puede saber que estás haciendo? Aisha abre los ojos y contesta: Voy a intentar leer su interior. -¿Leer su interior?, pero¿ que dices? queremos saber que ocurre no jugar a los adivinos
-Queremos respuestas, es hora de obtenerlas, replica Aisha. JoseLuis sigue extrañado de la actitud de Aisha. - Pero qué clase de cosas haces tú?

Dos cubitos con hielo entraron en el vaso. Música dance. Luces fosforitas y Aisha. Aisha sobre la barra, moviendo su escultural cuerpo bajo la atenta mirada de curiosos hombres sedientos de sexo y morbo. Un hombre parece fijarse en ella. Aisha no lo duda, se acerca, le sopla al oído y le dice cosas bonitas. El hombre saca la cartera y sonríe. Los dos inician el paseo a la habitación marcada. Cuando la puerta de la habitación se cierra, Aisha deja de sonreír. -¿Qué estas haciendo aquí, Sarim? ¿Como me has encontrado? Su hermano, ya mayor, le abraza y rápidamente le contesta: Eso no importa ahora, no me puedo creer que hayas acabado así, en este antro. -Sabes que no he tenido elección, dios mio, cuanto me alegro de que estés bien, mi niño. Ambos hermanos se abrazan. -No hay tiempo que perder Aisha, ahora mismo nos vamos. -¿Irnos? Pero tú estás loco, eso es muy peligroso, no sabes lo duro que se ha puesto mi chulo, no me dejará, antes me mata, me oyes?, me mata! En ese momento la voz del chulo de Aisha asoma desde el otro lado de la puerta.-¡Aisha, abre la puerta, abre ahora mismo! -¿Qué hacemos ahora? -Tú dejame a mí, abre la puerta Aisha, todo va a salir bien

-Bueno qué? Ves algo?. Aisha sigue concentrada sujetando las manos de Marga. Jairo ruega a JoseLuis que haga silencio. Joseluis añade que a ver si ahora vamos a creer todos en cuentos. Iris se despega de Andrés y mira al techo. - Chicos, ella a conseguido llegar hasta aquí, a través del techo, seguramente venga de otro vagón, tal vez podamos nosotros hacer lo mismo y salir.
Jairo miró el techo y pensó lo que Iris estaba proponiendo. -¿Estáis locos? no sabemos qué está pasando ahí fuera, a ver si vamos a hacer alguna locura respondió JoseLuis....Jairo se levantó y con energía añadió: Yo creo que Iris tiene razón, tenemos que subir allí arriba y ver que cojones está pasando aquí, llevamos aquí mucho tiempo metidos. Iris asiente y se dirige a Andres, al que quita la linterna de su mano. -Además, tenemos esto, podremos echar un vistazo. Jairo cada vez está mas convencido de la idea. Andrés pone cara de preocupación. -¿Te vas? No quiero quedarme solo aquí. Iris le acaricia. -Tranquilo, no estarás solo, te quedas con JoseLuis y con Aisha, yo volveré enseguida. -Yo también voy contigo, somos los que menos pesamos, te vendrá bien compañía. Iris asiente y se coloca debajo del agujero. Con ayuda de Jairo que le hace pie, se sube al techo y sale al exterior. Una enorme oscuridad la envuelve. Enciende la linterna pero no puede ver nada a lo lejos. Todo oscuridad. Y ni un sonido, solo el breve chisporrear de algo eléctrico. Jairo salta y se encarama al techo también. -No os preocupéis, volvemos enseguida. -Tener cuidado vale? se despide JoseLuis.

-¡Abre la puerta! El hombre gritaba con furia. Aisha abre la puerta con miedo. -¿Qué ocurre? El hombre la empuja sobre la cama. -Puta, me ha parecido ver a tu hermano subirse aquí contigo, donde está? Aisha hace esfuerzos para no ser estrangulada. -Te juro que no es mi hermano, es un cliente más, está en el baño duchándose, de verdad....-¡Apartate de ella! La voz de Sarim sale desde el pasillo. El chulo observa como Sarim empuña una pistola. ¡Que te apartes! El chulo la suelta y entocnes Sarim dispara. Aisha grita al sentir el cuerpo sin vida de su chulo sobre ella. Lo tira a la cama y se incorpora muy asustada. -¿Qué has echo Sarim? -¡Vamonos!, ¡vamonos de aquí! le grita el cogiendola del brazo y huyendo de la habitación.

-Vé tú primero le dice Jairo a Iris. Iris tiembla ante el oscuro vacío que los envuelve a los dos. -No se ve nada, dios, no se si ha sido buena idea. Los dos avanzan en cuclillas por el techo del vagón. -Así que tienes novio, estaba claro, una chica como tú no podía dejar de tenerlo. Iris dejó escapar una sonrisa. - Ya ves, a veces estar solo es lo mejor que uno puede tener. Me parece a mí o me estás tirando los trastos? -Supones bien -No creo que ahora sea el mejor momento para ponernos a ligar, no veo nada, y estoy acojonada Jairo, ¡mira! final de nuestro vagón. Ahora el siguiente. -Veamos que narices está ocurriendo

A su vez, Aisha seguía concetrada en leer a Marga. JoseLuis permanecía a su lado junto a Andrés que no hacía más que mirar el agujero por el que habían salido los otros dos, como deseando saber. Marga seguía diciendo su peculiar frase. Aisha dejó escapar un pequeño grito de contención. JoseLuis se puso nervioso. -¿Qué ocurre? -Creo que tenemos algo. suspiró Aisha. Marga dejó de decir su frase, miró fijamente a Aisha y dijo: "En el fondo sabía que no se puede ir más allá...por que no lo hay" JoseLuis, Aisha y Andrés se miraron sorprendidos y en ese momento escucharon unos murmullos. Arriba, Iris y Jairo también se miraban sorprendidos, también notaron los murmullos, y también notaron esa luz blanca que de lejos se aproximaba. También se vieron reflejados, incapaces de abrir los ojos para saber lo que se les venía encima. Un gran resplandor blanco los alcanzó de lleno, un resplandor luminoso entró en el vagón, asustando también a los demás. Una gran luz.

sábado, 10 de mayo de 2008

Lost 4x11 Claustrofobia



Capitulazo señores!!!!!!

Y por qué? Por que el protagonista era nuestro querido Jhon Locke, siempre capaz de sorprendernos hasta el final. Menudas preguntas nos ha dejado este capítulo, muchos interrogantes que responder y sobre todo, muchas cuestiones para la gran season finale que nos espera esta temporada.

La fuerza del destino, ese destino que nos elige y nos llama. Todos tenemos un don que nos hace especiales. Aceptarlo es nuesta única salida.

Grande Lost!!!

Metro cuadrado 1x04 Dudas


Bolas de colores inundan todo lo que alcanzo a ver. Alguien me tira del brazo con fuerza y se ríe. Yo río también y algo chafado salgo de la piscina de bolas con fuerza para intentar ahogar a mi amigo Miguel. Entre risas oigo la voz de mi madre. ¡Andres! Llama a todos tus amigos, es la hora de la tarta. Miro en todas las direcciones, mis amigos están desperdigados por todo el chiqui park. En unos minutos ahi estamos todos, sobre la mesa, con la mirada puesta en mí y las velas, y mis padres me sonríen y me dicen que mire a cámara a la vez que entonan cumpleaños feliz, cumpleaños feliz

Jairo sigue escuchando el suelo. Me pongo a llorar, sea lo que sea esa sacudida, ha sido fuerte. Tengo miedo. ¿Dónde están mis padres? ¿Por qué tardan tanto? Iris me abraza con fuerza, me cae bien esta chica, a pesar de todo lo que está pasando ella siempre me está sonriendo. ¿A donde va JoseLuis con el móvil? Sigue intentando llamar. Parece que Jairo quiere decirnos algo.
Ya no se oye nada...no sé lo que era, pero no me ha gustado nada. -Y el móvil sigue sin funcionar, algo raro ocurre aquí. -Solo podemos esperar, dice Iris abrazandome, y vale ya de decir tonterías, estaís asustando al crío. La miro,algo ofendido por lo de crío. Iris me sonríe. -Tranquilo, tus padres están a punto de venir, seguro, no te van a dejar aquí, ya lo verás

Que empiece la sesión. El juez golpea la mesa con su martillo de justicia. Me siento extraño vestido de esta manera, de traje. Ese hombre me mira con precisión y cautela, me pide que salga a testificar. Miro a mi madre, a mi izquierda. Luego miro a mi padre, a mi derecha. Ambos están muy serios. El abogado de mi madre está nervioso, me mira y me pide que le conteste a algunas preguntas. Subo a un estrado y mucha gente se me queda mirando. No sé que decir, ni que pensar, ni nada. Mi amigo Miguel me soltó por telefóno que había oído a sus padres en la cocina hablar de que mis padres estaban luchando por quién se quedaba conmigo. Que cómo me podían hacer eso. El abogado de mi madre me sonrío y acto seguido me dijo - Hablame de tu padre Andrés

-No conoces a mis padres, igual me han dejado aquí. -No digas eso Andrés, ¿cómo te van a dejar aquí? respondió Iris. -Por que discuten, discuten mucho, y hace un rato cuando se fueron a la cafetería estaban muy enfadados...siempre están así. Solo les importa su propio ombligo. Jose Luis se detuvo y se acercó al niño. -Verás Andrés, a veces no entendemos el comportamiento de nuestros padres, creemos que todo lo que hacen lo hacen mal y por que sí, pero estoy seguro de que tus padres te quieren mucho, siempre lo hacen. -Tus padres te quieren JoseLuis? JoseLuis se alejó, algo afectado por la pregunta. -Me querían, me querían.Ya no están aquí, mi padre murió ayer y mi madre hace muchos años que también me dejó. Un tenso silencio se hizo en el vagón. -Voy a llegar tarde a su funeral. Iris se levantó y se puso frente a JoseLuis. -Lo siento mucho Jose, debe estar siendo duro para tí. -Mucho, sí, no es fácil, gracias. Y vosotros?, a donde os dirigíais? -Yo vuelvo a casa, vengo del médico, de una importante revisión. -¿Te encuentras bien? -Todo lo bien que puede estar uno cuando le dicen que tiene una lesión en la rodilla mal curada, y que nunca más podrá hacer lo que más le gusta. De nuevo un tenso silencio se hace en el solitario vagón. -Yo creo que iba a casa de mi abuela, no estoy seguro, solo lo saben mis padres. Ahora que se empezaban a llevar bien creo que ibamos de vuelta a casa de mi abuela, no lo sé. Jairo se sentó a su lado. -Te prometo que todo va a salir bien, saldremos de aquí, y enseguida estarás con tus padres, te lo prometo

-Queremos decirte algo Andrés, los dos. - ¿Ya no voy a estar con vosotros? No me queréis? La madre dejó caer una lágrima -Por supuesto que te queremos Andrés, eso siempre, nunca lo pongas en duda, es sólo que papá y yo tenemos nuestras diferencias. -¿por qué? Mi padre respondió -Ya no nos entendemos como antes, por eso cada uno ahora vivirá en casas diferentes y con personas diferentes. - y donde viviré yo? -De momento conmigo dijo el padre. Los findes de semana podrás vivir con la mamá y ver a la abuela y todo eso. Andrés se quedó callado. -Lo ha dicho el juez? Los dos padres no saben qué decir. Andrés llora y suelta "no quiero irme con ninguno de los dos" y sale corriendo por la casa

Jairo seguía mirando por la ventana. -Se está haciendo de noche dije. -Llevaremos aquí una hora más o menos calculó Iris. Jairo la miró por unos segundos. ¿Tú a donde ibas cuando cogiste el tren? Iris se le queda mirando. - No lo sé, a ningún lado. Necesitaba pensar, relajarme, aislarme. Ví el tren y lo cogí, me gusta la tranquilidad del tren, me ayuda a pensar. JoseLuis cortó el discurso -¿Pensar? Pensar demasiado nunca es bueno, nunca, y más las mujeres, que cuando os da por pensar seguro que no es nada bueno - Lo necesitaba vale? Acababa de tener una discusión muy fuerte - Con tu novio ¿verdad? preguntó Jairo interrogando su alma. Iris se quedó cortada y le contestó: sí, con mi novio. -¿Por eso te gusta tanto escribir? ¿Por que te ayuda a pensar?
Iris frunció el ceño, -bueno vale ya de acribillarme a preguntas, sí, me ayuda. ¿Por que no le preguntamos a ella qué hace aquí, a donde va, por que no habla? Iris lanzó la piedra a la muchacha de color del otro lado del vagón. Ella levantó la vista y sonrío. -¿Queréis saber quién soy? Yo....

En ese momento un gran golpe sonó desde el techo. Una parte del techo cedió y una mujer joven cayó al interior. Los cinco pegaron un grito del susto y temblaron. La mujer seguía tendida en el suelo y parecía herida. A duras penas se levantó y miró con terror a nuestros viajeros. Tenía una herida en la frente, de la cual brotaba algo de sangre. Todos la miramos asombrados, como agitadamente se volvió contra la pared, realmente asustada, y nos miraba como perro que vigila su territorio. Jairo se adelantó. -¿Quien eres, qué ha pasado?

Pero la mujer lanzó un grito cuando Jairo apenas se acercó. Temblaba, y entre balbuceos logró repetir y repetir la misma frase, la misma frase:

"En el fondo sabía que no se puede ir más allá....."

domingo, 4 de mayo de 2008

Metro cuadrado 1x03 Hijo




Aquí tiene el informe que me pidió ayer. Está todo completo, tal como a usted le gusta.
Gracias Vero, luego le echo un vistazo, ahora estoy ocupado.
Solo una cosa más señor, tiene una llamada entrante por teléfono, creo que es su padre, ¿se lo paso?
El hombre de la corbata y traje negro miró a su secretaria. ¿Mi padre? No puede ser, ¿Está segura?
No del todo, me dijo que era su padre, si quiere le digo que llame más tarde
No, no, no pásamelo, pásamelo

Jose Luis cogió el auricular y marcó el cero dejando entrar la llamada. Una voz débil, apagada y ronca le esperaba al otro lado. ¿Papá? Jose, soy yo,¿que tal?, Bien bien, estoy en el trabajo, ¿qué ocurre, por que me llamas? le ha pasado algo a mamá?
Un sollozo recorrió la línea telefónica. Jose tembló al escuchar el silencio que su padre profesaba. Estoy en el hospital, a tu madre le ha dado un infarto, está muy mal

¿Por qué no va esto?
Jairo mira al hombre trajeado como levanta su móvil en dirección al techo. No hay cobertura en este maldito tren...mierda! ¿Qué ocurre, por que no sigue en marcha?
Iris musitó algo de impaciencia. ¿Quiere estarse quieto? No nos pongamos nerviosos, seguro que sólo se trata de una avería, no sirve de nada que nos volvamos todos locos aquí dentro. Andrés se secó las lágrimas y miró la cartera que JoseLuis llevaba todo el rato en la mano. ¿Qué llevas ahí?
Jose Luis miró al niño rápidamente y mientras seguía buscando cobertura se dignó a escupir una respuesta al crío. Papeleos del trabajo, tenía que adelantar.¿Por qué no volverá la dichosa cobertura, narices!? ¿En qué trabajas? preguntó Iris. JoseLuis deja su cartera en el asiento y se sienta enfadado. Soy empresario, llevo una importante fábrica. ¿Un cargo importante? preguntó la mujer africana. Uno de los jefes, ¿a que viene tanta pregunta? Iris sonrió al hombre. Ya que estamos aquí esperando no se me ocurre mejor manera de pasar el tiempo. Yo no trabajo en nada, hace un mes que acabé mis estudios de Filología. Así que eres escritora dijo Jairo curioso. Me gustaría llegar a serlo, aún no he escrito nada serio. ¿Por eso escribes tanto en tu libreta? soltó Jose luis, he visto como escribías cosas durante el viaje. Pensaba que no estabas atento a esas cosas, sí, he escrito varios apuntes, bah, chorradillas, me gusta anotar ciertos pensamientos, muy observador. Jairo siguió sonriendo a Iris y propuso. Podrías escribir algo sobre este parón, seguro que tienes una gran historia de la que tirar. Sí ¿no? Cinco personas atrapadas en un vagón de tren, respirando el mismo aire y compartiendo metros cuadrados? Suena muy comercial. A mí no me gusta dijo Andrés todo convencido. Ya somos dos aclaró JoseLuis, esto no me gusta nada.

Joseluis avanzó por el frío pasillo del hospital. No pudo evitar pensar que el olor que reinaba en esa zona era de viejos. Se preguntó por que los hospitales olían siempre de la misma manera, como si ese olor acompañara a todo lo que en su interior ocurría. Un olor intenso, profundo, capaz de trastocarte el alma. Y lo vió, vió a su padre sentado sobre uno de los asientos de la sala de espera, sujetando un pañuelo ostentoso y terriblemente emocionado.Ya he llegado papá, ¿como esta mamá, como está? Su padre le miró fijamente, casi sin quererlo, y entre sollozos sólo pudo balbucear No, no....Joseluis tembló, escuchó las terribles palabras que estaba diciendo su padre y le abrazó forzosamente. ¡No puede ser, no puede ser! Mamá noooooo

¿A qué estan esperando? Venga, pongan en marcha esto ya coño! Jose luis golpeó con su puño la puerta cerrada del vagón. Un silencio se hizo tenso durante varios segundos en los cuales Joseluis iba dando paseos nerviosos entre las butacas. Perdon.....empezó Jairo....Jose luis me llamo Joseluis...Jose por que grites no significa que vayamos a salir antes, siéntate y tranquilicese. Gracias, pero haré lo que quiera, faltaría más. ¿Tiene prisa? La joven escritora intentó dar conversación al nervioso empresario. Por supuesto, tengo que llegar a tiempo, ¡venga! Y volvió a golpear la puerta. Un silencio volvió a hacerse en el tren. La mujer africana decidió abrir una revista y entregarse a su lectura. ¿Por qué no jugamos a algo? propuso Jairo. Andrés se alegró al escuchar la idea. Podemos jugar al Veo veo, ¿sabéis jugar? preguntó el niño. Joseluis cortó la pregunta, No estamos ahora para juegos hombre. Iris echó una mirada de desacuerdo a Jose y a continuación miró a Andres y entonó suave. No le hagas ni caso, yo sé jugar, ¿jugamos? Vale, ¿quién empieza? Yo dijo iris, veo veo....¿Que ves?

Un cementerio. Una tarde nuevamente fría. Joseluis observa una lápida. Su madre reside frente a él. Una sombra aparece en su espalda. JoseLuis traga saliva y añade: ¿Qué quieres papá? Su padre calla, pone su mano en el hombro de su hijo, y brevemente suelta. Que me perdones hijo. Joseluis se muerde el labio en un gesto de rabia y rompe a llorar. Te necesito hijo, no quiero seguir tan lejos de tí...por favor....
Jose luis se gira, aparta la mano de su padre y echa a andar alejándose de ese lugar. Por favor....las palabras de su padre cada vez sonaban más lejanas pero a la vez más profundas, más dentro de su corazón. No pudo evitar girarse cuando oyó llorar a su padre desconsolado. Se detuvo, miró a su padre destrozado y a cortos pasos lo alcanzó.

Eso es trampa, el estrés no es algo que se pueda ver, se quejó Andrés. Iris y Jairo soltaron una carcajada. Un estrepitoso ruido se desató entonces. ¿Qué ha sido ese retumbar? ¿Qué ha sido eso? Andrés tembló de miedo y se agarró a Jairo. Joseluis se agarró a un asiento para no caerse de la sacudida. La mujer africana levantó la vista y por una vez destapó nerviosismo. Jairo miró en todas las direcciones y se tiró al suelo para poner la oreja. Esta temblando.....algo se aproxima.

Lost 4x10 Algo bonito de vuelta a casa


Me ha gustado mucho este capítulo.

Muchos dirán que es algo aburrido, que no pasa gran cosa, típico argumento de aquellos que disfrutan la serie por su acción, por sus misterios, por sus golpes de buaaaaaaaa.

Sin embargo, creo que este capítulo está muy conseguido, te engancha, te mete de lleno en la historia, y es uno de esos de "personajes", (al fin y al cabo es una serie totalmente sobre el mundo interior de los personajes) que buffff lleno de maticessss.....me ha encantado la pareja prota, todo, me ha dejado con la boca abierta un par de veces, cierto personaje qe aparece lo dice todo.....es muy way esta serie, sigue haciendome flipar a saco.....y ese final,,,,buaaa se sale.....

Adoro esta serie, adoro los guionistas, adoro los matices, no puedo vivir sin Lost.
Curiosidad: en una escena se ve un pasillo de una casa...pues bien...algo borroso y de lejos se puede ver un cuadro....y en el está pintado una escena que pasó en la serie en la primera temporada! y mas allá todavía, tiene que ver con el personaje misterioso que ha hecho aparición en el capitulo de hoy.....no me dígais que no se sale esto..........

No habrán pasado muchas cosas, pero tengo que decir que han dado respuestas, me han hecho estar en vilo, y prometen muchos interrogantes........chapó

Ole ole ole por esta serie, los que aún no estéis enganchados, a que esperáis? la vida sin lost no es lo mismo.

jueves, 1 de mayo de 2008

Metro cuadrado 1x02 "Ki"


Concentración. Energía. Espíritu. Aliento. Recordaba las palabras cuando tenía enfrente a mi oponente. No mucho más alto que yo, no mucho más fuerte. Pero me miraba y yo solía pensar entonces en todo lo que me había enseñado mi maestro. La suerte de estar ahí, sobre ese tatami, disputando esa ronda de Aikido. Miré a mi padre. El tenía puesta su esperanza en mí.
La sirena sonó y él vino a mí. Pude ver como en su rostro quería derribarme. Hacerme daño. No le dí tiempo, le esquivé, agarré su brazo y con su propia velocidad, lo arrastré por encima mía y lo lanzé al suelo.

¿Qué quieres decir con que algo va mal? preguntó Iris al escuchar la respuesta del joven.
La miré y creo que puse la típica cara de " es precisamente lo que quiero decir". Pues eso, que algo va mal, si no no habríamos parado. Acudí hasta la puerta de acceso a otros vagones bajo la atenta mirada de Iris y el hombre de corbata. Cuando llegué un niño balbuceaba algo desde uno de los asientos de esa zona. En diagonal, una mujer negra me miraba fijamente, como intentando comprender qué estaba haciendo. Giré la manivela pero la puerta no se abrió. Estaba encallada.
¿No se abre? dejó caer el hombre desde el asiento contiguo al de Iris. No, no se abre, no se que ocurre pero esta puerta se ha quedado atascada o cerrada herméticamente. Iris se levantó y acudió a la segunda puerta. Probó con todas sus fuerzas hacerla girar. Fue en vano. Esta también está atascada, no hay forma de salir. El niño miraba a cada lado algo asustado. Sus ojos parecían estar a punto de echarse a llorar. No puedo ver nada al fondo, justo el tunel ha tapado por completo el vagón de adelante, no sé que ocurre, solté. Desde aquí tampoco puedo ver nada, el vagón de detrás creo que no tiene ningun viajero. ¿Pero qué está pasando? ¿Por que se ha parado el tren? preguntó insistente el hombre del traje. Igual ha tenido una avería, o yo que sé, la cuestión es que tenemos que esperar, me adelanté a decirle. Esto es muy raro, ¿os había pasado alguna vez? Nunca, por eso digo que esto no me gusta nada, respondió el hombre. El niño dejó caer una lágrima. Me levanté y me puse a su lado. Hola pequeñajo, no llores, ¿qué te pasa? Mis padres....contestó. ¿Qué pasa con tus padres?, te has perdido? El niño me miró desconcertado....Se han ido a la cafetería y ya no están....Bueno, no te preocupes, seguro que ahora vuelven, esto no durará mucho, es sólo una parada, ya verás como enseguida los tienes aquí.
Iris apuntó una frase en su cuaderno de anotaciones. Cogí al niño y lo llevé junto al hombre de la corbata e Iris. Será mejor que te quedes con nosotros hasta que lleguen tus padres. Iris miró con ternura al pequeño. Hola! no llores, ¿como te llamas? El niño la observó un segundo y después se dispuso a contestar. Andrés. Hola Andres, yo soy Iris, no te preocupes que enseguida el tren se pone en marcha. Que nombre más raro, Iris....dejó escapar el niño. ¿Raro? Si es super bonito, se defendió la chica. Yo también tengo un nombre algo raro, añadí. Me llamo Jairo. Iris me sonrío y a continuación dijo "Muy bonito también"

Aquí está. Os traigo al campeón del día. El olor a bizcocho, mi madre, amigos y varios primos me recibieron desde el salón. Me aplaudieron y recuerdo que tuve una sensación rara, como si no fuera conmigo esa reunión. Pero bueno no os teníais que haber molestado, si solo he ganado, no he hecho nada. No hijo, no, no sólo has ganado, hoy has estado increíble, si lo hubieráis visto....¿Que tal eran tus rivales cariño, te ha costado mucho la exhibición? Mi padre contestó a mi madre. Un poco, ha habido un momento que yo creía que no lo ibas a lograr Jairo, pero buaaa no sabéis que fuerza ha sacado en el último ataque, ha frenado a ese tiarron de Juan y lo ha reducido en un movimiento magistral.....Sonreí, la verdad es que esa jornada de Aikido me había hecho sudar lo mío. No es para tanto papá, he tenido suerte. No hijo no, la suerte la tienen otros, a ti no te hace falta, tú eres un campeón, un campeón nato, no lo olvides.

Tardan mucho, esto no es normal. Tranquilo hombre, seguro que no es nada. No puedo estar tranquilo, necesito llegar a tiempo, se va a retrasar muchísimo.¿ Pero qué ocurre? Por que no sigue andando?Una voz suave respondió desde el otro extremo. La mujer negra aseguraba que en unos minutos todo volvería a la normalidad, que era mejor no preocuparse ni agobiarse.
"Ki". ¿Como? Ki, es una expresión que mi padre me enseñó para situaciones raras como ésta. ¿Qué significa? espetó Iris. Aliento, espíritu. Te da fuerzas en momentos díficiles. No lo había oído nunca. Bueno ya sabes algo más. ¿Algo más que enseñarme Jairo?