lunes, 15 de junio de 2009

Sonriendo de nuevo



Atrás quedaron los días de sombra, la escasa fuerza y las lágrimas vivas. Es curioso, pero cuando uno sufre, es capaz de ver cosas que nunca antes había visto. La otra noche hablaba de esto con ciertas personas importantes para mí. De los descubrimientos que el dolor te regala. Y de como el dolor te dibuja, te clarifica, te inunda de humanidad.

Por que hasta que uno no es dolido, no sabe la suerte que tiene. Por que cuando te sientes así, tan frágil, y el aire se hace pesado, es cuando te das cuenta de la capacidad del aire. Por que las personas somos un raro complejo, tan sorprendentementes ligados a una puta palabra, esa rutina que nos convierte en extraños conocidos, en un hola y que tal.

Cuando uno duele, uno siente que está vivo, a la vez que muerto. Cuando uno duele, es xk sabe que la palabra intensidad y plenitud, ha marcado su dirección, Cuando uno duele aprecia a las personas que verdaderamente están ahí. Cuando uno duele, pone nombres y definición a lo que ama, y sabe que siempre será así. Cuando uno duele, aprende a amar, y da gracias al mundo por haber podido sentir eso. Cuando uno duele, no hay tiempo para el martirio, el continuo flagelo, el si yo pudiera y tu quisieras...

Cuando uno duele, sabe que un día ya no duele. Cuando uno duele, valora a la gente que sigue doliendo, a gente que conoce su dolor, lo comparte y lucha por aliviarlo. Cuando uno duele, entiende lo importante del pasar de los días y tacha lo superfluo. Cuando uno duele, se conoce y crece. Cuando uno duele, es por que no existe frío en su corazón sino calor.

A pesar de todo, nos queda el presente, el volver. Y aunque siempre quedará esta espina, esta herida, uno sabe, uno confia, uno esta seguro, de que ya la cosa tiene otro color.

Gracias por que tu voz ha sido mi alivio, el aire que me faltaba, la brisa de una montaña. Gracias por tu paciencia, por tu animo, por tu comprensión y escucha, por tus abrazos lejanos, y tu siempre cabeza a mi lado. Gracias por que me has echo entender que doler es algo normal y necesario. Gracias por que ahora sé que nunca estaré solo. Gracias por que has sido el hueco que mi corazón ha perdido por el paso del tiempo. Gracias por que llorar contigo no sonaba ridiculo ni compasivo. Gracias por que mi alegría es tu alegría. Te quiero I. C. Siempre.

Y gracias a mas personas, que sé que han estado ahí, que me quieren y han trabajado en ello, a su manera.

"¿A que esperas a decirle a las personas que te importan que les quieres?""

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