Hay días complicados, de esos en los que uno siente que no debería levantarse de la cama. Días en los que uno se pregunta muchas cosas, se siente vacío, fuera de lugar, fuera de su propio mundo. Sin fuerzas, sin ganas, sin rumbo, sin dirección.
Necesitado de una razón de ser, de una motivación, de una ilusión, de una meta. Necesitamos metas. Vivimos así, marcando objetivos continuamente.
Hay días en los que uno desearía parar el tiempo, poder encontrarse, sentirse bien. Hay días en los que nos perdemos, descubrimos que no sabemos quienes somos ni como hemos llegado hasta allí, si estamos caminando en el sentido correcto, sin saber qué o quién es lo que nos llena, lo que nos mueve, lo que nos da vida.
Por que hasta los mejores tienen un mal día, tenemos que pasar página. Y seguir adelante. Seguir con la búsqueda. Seguir....
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