sábado, 10 de mayo de 2008

Metro cuadrado 1x04 Dudas


Bolas de colores inundan todo lo que alcanzo a ver. Alguien me tira del brazo con fuerza y se ríe. Yo río también y algo chafado salgo de la piscina de bolas con fuerza para intentar ahogar a mi amigo Miguel. Entre risas oigo la voz de mi madre. ¡Andres! Llama a todos tus amigos, es la hora de la tarta. Miro en todas las direcciones, mis amigos están desperdigados por todo el chiqui park. En unos minutos ahi estamos todos, sobre la mesa, con la mirada puesta en mí y las velas, y mis padres me sonríen y me dicen que mire a cámara a la vez que entonan cumpleaños feliz, cumpleaños feliz

Jairo sigue escuchando el suelo. Me pongo a llorar, sea lo que sea esa sacudida, ha sido fuerte. Tengo miedo. ¿Dónde están mis padres? ¿Por qué tardan tanto? Iris me abraza con fuerza, me cae bien esta chica, a pesar de todo lo que está pasando ella siempre me está sonriendo. ¿A donde va JoseLuis con el móvil? Sigue intentando llamar. Parece que Jairo quiere decirnos algo.
Ya no se oye nada...no sé lo que era, pero no me ha gustado nada. -Y el móvil sigue sin funcionar, algo raro ocurre aquí. -Solo podemos esperar, dice Iris abrazandome, y vale ya de decir tonterías, estaís asustando al crío. La miro,algo ofendido por lo de crío. Iris me sonríe. -Tranquilo, tus padres están a punto de venir, seguro, no te van a dejar aquí, ya lo verás

Que empiece la sesión. El juez golpea la mesa con su martillo de justicia. Me siento extraño vestido de esta manera, de traje. Ese hombre me mira con precisión y cautela, me pide que salga a testificar. Miro a mi madre, a mi izquierda. Luego miro a mi padre, a mi derecha. Ambos están muy serios. El abogado de mi madre está nervioso, me mira y me pide que le conteste a algunas preguntas. Subo a un estrado y mucha gente se me queda mirando. No sé que decir, ni que pensar, ni nada. Mi amigo Miguel me soltó por telefóno que había oído a sus padres en la cocina hablar de que mis padres estaban luchando por quién se quedaba conmigo. Que cómo me podían hacer eso. El abogado de mi madre me sonrío y acto seguido me dijo - Hablame de tu padre Andrés

-No conoces a mis padres, igual me han dejado aquí. -No digas eso Andrés, ¿cómo te van a dejar aquí? respondió Iris. -Por que discuten, discuten mucho, y hace un rato cuando se fueron a la cafetería estaban muy enfadados...siempre están así. Solo les importa su propio ombligo. Jose Luis se detuvo y se acercó al niño. -Verás Andrés, a veces no entendemos el comportamiento de nuestros padres, creemos que todo lo que hacen lo hacen mal y por que sí, pero estoy seguro de que tus padres te quieren mucho, siempre lo hacen. -Tus padres te quieren JoseLuis? JoseLuis se alejó, algo afectado por la pregunta. -Me querían, me querían.Ya no están aquí, mi padre murió ayer y mi madre hace muchos años que también me dejó. Un tenso silencio se hizo en el vagón. -Voy a llegar tarde a su funeral. Iris se levantó y se puso frente a JoseLuis. -Lo siento mucho Jose, debe estar siendo duro para tí. -Mucho, sí, no es fácil, gracias. Y vosotros?, a donde os dirigíais? -Yo vuelvo a casa, vengo del médico, de una importante revisión. -¿Te encuentras bien? -Todo lo bien que puede estar uno cuando le dicen que tiene una lesión en la rodilla mal curada, y que nunca más podrá hacer lo que más le gusta. De nuevo un tenso silencio se hace en el solitario vagón. -Yo creo que iba a casa de mi abuela, no estoy seguro, solo lo saben mis padres. Ahora que se empezaban a llevar bien creo que ibamos de vuelta a casa de mi abuela, no lo sé. Jairo se sentó a su lado. -Te prometo que todo va a salir bien, saldremos de aquí, y enseguida estarás con tus padres, te lo prometo

-Queremos decirte algo Andrés, los dos. - ¿Ya no voy a estar con vosotros? No me queréis? La madre dejó caer una lágrima -Por supuesto que te queremos Andrés, eso siempre, nunca lo pongas en duda, es sólo que papá y yo tenemos nuestras diferencias. -¿por qué? Mi padre respondió -Ya no nos entendemos como antes, por eso cada uno ahora vivirá en casas diferentes y con personas diferentes. - y donde viviré yo? -De momento conmigo dijo el padre. Los findes de semana podrás vivir con la mamá y ver a la abuela y todo eso. Andrés se quedó callado. -Lo ha dicho el juez? Los dos padres no saben qué decir. Andrés llora y suelta "no quiero irme con ninguno de los dos" y sale corriendo por la casa

Jairo seguía mirando por la ventana. -Se está haciendo de noche dije. -Llevaremos aquí una hora más o menos calculó Iris. Jairo la miró por unos segundos. ¿Tú a donde ibas cuando cogiste el tren? Iris se le queda mirando. - No lo sé, a ningún lado. Necesitaba pensar, relajarme, aislarme. Ví el tren y lo cogí, me gusta la tranquilidad del tren, me ayuda a pensar. JoseLuis cortó el discurso -¿Pensar? Pensar demasiado nunca es bueno, nunca, y más las mujeres, que cuando os da por pensar seguro que no es nada bueno - Lo necesitaba vale? Acababa de tener una discusión muy fuerte - Con tu novio ¿verdad? preguntó Jairo interrogando su alma. Iris se quedó cortada y le contestó: sí, con mi novio. -¿Por eso te gusta tanto escribir? ¿Por que te ayuda a pensar?
Iris frunció el ceño, -bueno vale ya de acribillarme a preguntas, sí, me ayuda. ¿Por que no le preguntamos a ella qué hace aquí, a donde va, por que no habla? Iris lanzó la piedra a la muchacha de color del otro lado del vagón. Ella levantó la vista y sonrío. -¿Queréis saber quién soy? Yo....

En ese momento un gran golpe sonó desde el techo. Una parte del techo cedió y una mujer joven cayó al interior. Los cinco pegaron un grito del susto y temblaron. La mujer seguía tendida en el suelo y parecía herida. A duras penas se levantó y miró con terror a nuestros viajeros. Tenía una herida en la frente, de la cual brotaba algo de sangre. Todos la miramos asombrados, como agitadamente se volvió contra la pared, realmente asustada, y nos miraba como perro que vigila su territorio. Jairo se adelantó. -¿Quien eres, qué ha pasado?

Pero la mujer lanzó un grito cuando Jairo apenas se acercó. Temblaba, y entre balbuceos logró repetir y repetir la misma frase, la misma frase:

"En el fondo sabía que no se puede ir más allá....."

No hay comentarios: