jueves, 1 de mayo de 2008

Metro cuadrado 1x02 "Ki"


Concentración. Energía. Espíritu. Aliento. Recordaba las palabras cuando tenía enfrente a mi oponente. No mucho más alto que yo, no mucho más fuerte. Pero me miraba y yo solía pensar entonces en todo lo que me había enseñado mi maestro. La suerte de estar ahí, sobre ese tatami, disputando esa ronda de Aikido. Miré a mi padre. El tenía puesta su esperanza en mí.
La sirena sonó y él vino a mí. Pude ver como en su rostro quería derribarme. Hacerme daño. No le dí tiempo, le esquivé, agarré su brazo y con su propia velocidad, lo arrastré por encima mía y lo lanzé al suelo.

¿Qué quieres decir con que algo va mal? preguntó Iris al escuchar la respuesta del joven.
La miré y creo que puse la típica cara de " es precisamente lo que quiero decir". Pues eso, que algo va mal, si no no habríamos parado. Acudí hasta la puerta de acceso a otros vagones bajo la atenta mirada de Iris y el hombre de corbata. Cuando llegué un niño balbuceaba algo desde uno de los asientos de esa zona. En diagonal, una mujer negra me miraba fijamente, como intentando comprender qué estaba haciendo. Giré la manivela pero la puerta no se abrió. Estaba encallada.
¿No se abre? dejó caer el hombre desde el asiento contiguo al de Iris. No, no se abre, no se que ocurre pero esta puerta se ha quedado atascada o cerrada herméticamente. Iris se levantó y acudió a la segunda puerta. Probó con todas sus fuerzas hacerla girar. Fue en vano. Esta también está atascada, no hay forma de salir. El niño miraba a cada lado algo asustado. Sus ojos parecían estar a punto de echarse a llorar. No puedo ver nada al fondo, justo el tunel ha tapado por completo el vagón de adelante, no sé que ocurre, solté. Desde aquí tampoco puedo ver nada, el vagón de detrás creo que no tiene ningun viajero. ¿Pero qué está pasando? ¿Por que se ha parado el tren? preguntó insistente el hombre del traje. Igual ha tenido una avería, o yo que sé, la cuestión es que tenemos que esperar, me adelanté a decirle. Esto es muy raro, ¿os había pasado alguna vez? Nunca, por eso digo que esto no me gusta nada, respondió el hombre. El niño dejó caer una lágrima. Me levanté y me puse a su lado. Hola pequeñajo, no llores, ¿qué te pasa? Mis padres....contestó. ¿Qué pasa con tus padres?, te has perdido? El niño me miró desconcertado....Se han ido a la cafetería y ya no están....Bueno, no te preocupes, seguro que ahora vuelven, esto no durará mucho, es sólo una parada, ya verás como enseguida los tienes aquí.
Iris apuntó una frase en su cuaderno de anotaciones. Cogí al niño y lo llevé junto al hombre de la corbata e Iris. Será mejor que te quedes con nosotros hasta que lleguen tus padres. Iris miró con ternura al pequeño. Hola! no llores, ¿como te llamas? El niño la observó un segundo y después se dispuso a contestar. Andrés. Hola Andres, yo soy Iris, no te preocupes que enseguida el tren se pone en marcha. Que nombre más raro, Iris....dejó escapar el niño. ¿Raro? Si es super bonito, se defendió la chica. Yo también tengo un nombre algo raro, añadí. Me llamo Jairo. Iris me sonrío y a continuación dijo "Muy bonito también"

Aquí está. Os traigo al campeón del día. El olor a bizcocho, mi madre, amigos y varios primos me recibieron desde el salón. Me aplaudieron y recuerdo que tuve una sensación rara, como si no fuera conmigo esa reunión. Pero bueno no os teníais que haber molestado, si solo he ganado, no he hecho nada. No hijo, no, no sólo has ganado, hoy has estado increíble, si lo hubieráis visto....¿Que tal eran tus rivales cariño, te ha costado mucho la exhibición? Mi padre contestó a mi madre. Un poco, ha habido un momento que yo creía que no lo ibas a lograr Jairo, pero buaaa no sabéis que fuerza ha sacado en el último ataque, ha frenado a ese tiarron de Juan y lo ha reducido en un movimiento magistral.....Sonreí, la verdad es que esa jornada de Aikido me había hecho sudar lo mío. No es para tanto papá, he tenido suerte. No hijo no, la suerte la tienen otros, a ti no te hace falta, tú eres un campeón, un campeón nato, no lo olvides.

Tardan mucho, esto no es normal. Tranquilo hombre, seguro que no es nada. No puedo estar tranquilo, necesito llegar a tiempo, se va a retrasar muchísimo.¿ Pero qué ocurre? Por que no sigue andando?Una voz suave respondió desde el otro extremo. La mujer negra aseguraba que en unos minutos todo volvería a la normalidad, que era mejor no preocuparse ni agobiarse.
"Ki". ¿Como? Ki, es una expresión que mi padre me enseñó para situaciones raras como ésta. ¿Qué significa? espetó Iris. Aliento, espíritu. Te da fuerzas en momentos díficiles. No lo había oído nunca. Bueno ya sabes algo más. ¿Algo más que enseñarme Jairo?

1 comentario:

Marta dijo...

DUENDE
Jolin, que bueno....nos vas dejando la historia con cuentagotas, me tienes en vilo, pero esto pinta a peli de intriga..
"ki", tambien puede ser serenidad, calma....que es lo que necesitamos en muchos momentos clave de nuestra vida.

petonicos, sempre per tu, dolços i tendres.